Candela Ferro, presentadora de televisión y periodista, estuvo a punto de convertirse en azafata. Era una confesión que hacía en su debut en TEDx Estación Edwald y de la que habló en detalles durante su visita al programa ‘Cuéntame tu historia’.
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Lo que pocos sabían -incluyendo la propia Candela- es que ese era el sueño de su madre. Cuando lo supo se conmovió, pero con valentía, había rechazado aquella oportunidad que tuvo en medio de una Argentina convulsa, a finales de la década del 90.
En ese momento, como ha venido ocurriendo a lo largo de su vida, escuchó a su corazón y rechazó lo que parecía ser la mejor oferta de trabajo de su vida. Su destino era otro.
Tuvo en sus manos la oportunidad de escoger entre dos caminos. Ella escogió el más complicado, aquél que la llevaría a viajar por el mundo, de otra forma. Así, empacó su maletas y se despidió de su adorada Reconquista – no para siempre – para llegar a un país, Estados Unidos, lleno de otras oportunidades en el campo al que ella quería pertencer, al de la televisión.
EL DESTINO DE CANDELA FERRO ERA LA TELEVISIÓN
“Yo creo que hay caminos que se presentan una o dos veces en la vida que es para aquí o es para allá. Y si te vas para el otro lado ya no retornas. Va ser otra historia, tal vez linda, tal vez exitosa, tal vez inspiradora, pero no es la historia que me construí, que yo caminé, que yo escogí. En la que hubo miedos, en la que hubo desafíos. En la que hubo que ser, sobre todo, valiente“, confiesa Candela Ferro en el programa “Cuéntame tu historia‘, por www.despiertaradio.com
ESCUCHA LA ENTREVISTA A CANDELA FERRO EN ‘CUÉNTAME TU HISTORIA
CANDELA FERRO HACE LAS PASES CON LO QUE NO PUDO SER
Si bien la periodista argentina –amante de la moda y el arte- tuvo grandes éxitos en su carrera como presentadora, durante su estadía con Telemundo internacional, ha habido también algunas cosas que quiso hacer y no lo consiguió. Puede haber arrepentimiento, pero no ha dejado que eso rija su mundo. Con valentía, reflexionó sobre ello en el programa.
“Yo creo que la forma de hacer las pases, o por lo menos a mí me funcionan, son dos“, habla la presentadora de como ve aquello que una vez quiso hacer y que en ese momento no lo consiguió.
Una de esas formas es aconsejando a una nueva generación, que en la intensidad de una nueva carrera, no hacen caso a los consejos.
“Tenés un conocimiento de esta industria mucho más madura y me da esas ganas a veces de tirar los consejitos o mensajes que quizá a mí me dieron en esos tiempos y no los escuché. Eso sana“, comenta.
“Es caminándolo. Es decir, bueno, no se hizo en ese momento, pero ahora, quizá más difícil, pero se puede hacer. No hay otra forma, para mí, que salir de la tormenta que atravesándola… ahí es donde hago las pases“.
SU PADRE CONFIÓ EN ELLA Y SIEMPRE LA APOYÓ
En octubre del año pasado, Candela Ferro atravesó por uno de los momentos a dolorosos de su vida al perder a su padre, Ricardo Ferro. Él siempre fue un gran apoyo, tanto en lo personal como en lo profesional. Le emocionaba cada vez que su hija le enviaba a Reconquista una de las revistas en las que aparecía. Pero también, cada una de sus aventuras.
Uno de los más grandes privilegios que tuvo don Ricardo fue conocer a su nieta, Oleta. Candela cumplía así otro sueño, junto a su compañero, el actor Khotan Fernández.
“El siempre estaba apoyándome y de acuerdo a donde yo iba. Ya no me exigía mucho. Se alegraba de lo que ocurría, de lo que pasaba,..“, comenta Candela Ferro en ‘Cuéntame tu historia’.
“Mi padre fue muy feliz también cuando fui mamá, creo que era algo pendiente que no sé si el se imaginó que me iba a pasar a mí, después de una carrera de tanta vorágine“, recuerda la presentadora.
“El tenía muchas amigas artistas, mujeres que quizá fueron leyendas del cine de oro de Argentina y que quedaron sin hijos… Entonces, yo creo que mi papá en el fondo estaba contento de que yo tuviera a Khotan a mi lado y ahora a mi hija. Confiaba en mí“, dice.
Todavía le queda mucho por hacer a esta talentosa periodista. Sueña con volver a un estudio de televisión, pero mientras eso ocurre, vive el día a día con intensidad.